El pasado sábado y ante una multitud, se estima que hubo entre 60.000 y 62.000 personas, se enfrentaron el local Instituto y River Plate por la undécima fecha del Torneo Nacional B. Fue uno de los partidos del año debido a que el Millonario venía como único puntero del campeonato y la Gloria como escolta a solo un punto de distancia, y la gente se lo hizo saber ya que coparon en su totalidad al Mario Alberto Kempes como hasta ahora nunca se lo había visto, hubo mas gente que con el partido de la Copa América entre Argentina y Costa Rica, y se batió un record de recaudación, dejando mas de cuatro millones de pesos para la institución de Alta Córdoba.
Toda la expectativa que había en las tribunas no se vio reflejado en el campo de juego ya que el partido estuvo muy trabado en todos los sectores de la cancha y ambos equipos estaban mas pendientes del error ajeno que de sus propios ataques. Sin embargo en el primer tiempo hubo dos chancees claras, una para cada uno, la primera fue para la Gloria después de un desborde de López Macri por derecha y un centro atrás que quedó en los pies de Diego Lagos, pero la tibia definición del zurdo logró que Chichizola pueda taparle el gol. Pocos minutos mas tarde llegó la chance para el Millo a través de Fernando Cavenaghi, que luego de un centro de Ocampos la estrelló en el travesaño con su rodilla.
En el complemento el partido parecía que se iba a disputar de la misma manera que en el primero. Sin embargo River arrancó con todo y al minuto de comenzado el segundo tiempo Ríos, con un disparo de media distancia que se desvió en un defensor local, pegó un remate en el palo. Inmediatamente después respondió el Albirrojo, que con una corajeada de Barsotini, que arrancó desde su propia área, le metiò un pase gol a Dybala, que con un zurdazo le rompió el palo nuevamente al uno de la banda.
El partido cambió luego de la expulsión de Facundo Erpen, a los 25 del segundo tiempo, después de dos tarjetas amarillas por reiteración de faltas, debido a que Instituto se vio obligado a replegarse en su campo y por ende River se vino al ataque con todo lo que le quedaba en busca de una victoria que le permitiera despegarse y quedar mas cómodo arriba. Sin embargo careció de ideas y no le pudo encontrar la vuelta a la sólida defensa local. El partido de ahí hasta el final fue a puro nerviosismo y aguante por parte del pueblo albirrojo, que al finalizar el cotejo le cayó mejor el punto.
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